Este año se ha querido despedir a los alumnos del último curso de Educación Infantil de La Gacela con la bonita historia de VAlANA.
Cada año a través de este festival fin de etapa, se intenta trasladar a los alumnos de infantil de la Gacela historias de aventuras que expresen valores para la vida. Durante mucho tiempo hemos estado habituados a ver las clásicas historias de amor entre príncipes y princesas. Pero el personaje de Vaiana no es de esta estirpe. Vaiana se sube sola a un barco, salva un arrecife de coral, aprende sobre la marcha a navegar y encara, remo en mano, a un semidiós al que exige que deshaga el entuerto que está trayendo la desgracia a su pueblo.
La historia de Vaiana es una aventura de las que no se olvidan, forjada desde el cariño y ambientada en un paisaje de ensueño. No sólo eso, sino que además en “Vaiana” hay alma, esfuerzo y valentía. Nos enseña desde el principio que sus metas no son las de los demás v. aunque puede que las deje de lado para intentar cumplir su papel, finalmente termina siguiendo su camino.
¿Cuántas veces han querido los demás para nosotros algo que nosotros no queríamos?
Esta historia es una “reprimenda” hacia la actitud que mostramos en más de una ocasión con respecto a los hijos al querer que sean esto y aquello, sin preguntarnos qué es lo que verdaderamente ellos quieren. Vaiana desde pequeña ha tenido clara su pasión e inicia un viaje hacia sus objetivos, viviendo un sinfín de experiencias, no todas buenas, pero de todas saca un aprendizaje y aunque las dudas le surgen ella es capaz de reflexionar y seguir su camino. Sabe que la vida no es fácil pero ha de seguir y a pesar de todo, disfrutar del viaje. No trata de olvidar el pasado. No puede hacerlo porque todo lo que vivimos, escuchamos, hacemos, leemos. Nos marca y nos enseña Y no podemos dejarlo atrás aunque si cambiar lo que somos, mejorar y cumplir nuestras metas, con nuestra pasión.