De promedio, un mal profesor reduce en un 6% la adquisición de competencias lectoras de un estudiante de primaria.
Además, las variaciones en la calidad del profesorado afectan más a los alumnos que pertenecen a familias con recursos socioeconómicos bajos que al resto y, actualmente, los buenos profesores están sobrerrepresentados en los centros privados.
Estas son algunas de las conclusiones del estudio “La calidad del profesorado en la adquisición de competencias de los alumnos“, sobre los efectos que la calidad del profesorado tiene en el aprendizaje de los alumnos. El trabajo, publicado por la Fundación Ramón Areces y la Fundación Europea Sociedad y Educación, ha sido elaborado por los profesores de la Facultad de Economía y Empresa y directores del Programa de investigación de capital humano del IEB, Jorge Calero y Oriol Escardíbul, Expertos en Economía de la Educación.
El estudio de Calero y Escardíbul analiza en qué centros trabajan los mejores docentes y concluye que los buenos profesores están sobrerrepresentados en los centros privados y en las escuelas —públicas o privadas— que tienen un porcentaje mayor de alumnos de familias de nivel sociocultural y económico elevado. Se da la circunstancia de que los mejores profesores tienen mayor probabilidad de educar a los alumnos con más recursos económicos, mientras que los peores trabajan habitualmente en los centros donde estudian los alumnos con menos recursos de partida.
Este reparto del profesorado beneficia a las familias de nivel socioeconómico más alto. Por ello, los investigadores proponen invertir esta tendencia, ya que «si no se produce este cambio, perpetuaremos una escuela con muchas desigualdades y segregación», afirman. Según Calero, «los profesores importan mucho y su distribución actual —al menos en el caso español— tiene un efecto regresivo sobre los resultados de los alumnos». Para revertir esta situación de desigualdad, Calero y Escardíbul proponen «intensificar las actuaciones que permitan mejorar la calidad del profesorado en los centros con alumnos más desfavorecidos y facilitar la presencia de los mejores profesores en estos centros». Asimismo, los autores destacan el peso de la formación continua y la vinculada con la comprensión lectora como factores que incrementan la calidad del profesorado.
El estudio se ha realizado sobre la base de los resultados de los alumnos españoles en el Estudio internacional de progreso en comprensión lectora, matemáticas y ciencias (PIRLS, 2011, volumen I y volumen II), una evaluación internacional de la comprensión lectora de alumnos de nueve y diez años.