«Hay que innovar el mundo de la escuela». Esto es lo que nos dicen los políticos, las administraciones y los investigadores. Pero ¿qué significa innovar la escuela?
Hay diferentes opiniones. Por eso, Educación Press ha elegido tres de las más interesantes, para desarrollar un debate sobre un tema muy importante para toda nuestra sociedad.
INNOVAR NO SIGNIFICA SATURAR
Innovación no significa saturación, sino simplificación. Es lo que dice el bloguero Manuel Velasco (también colaborador de Educacion.press) en su último artículo, donde explica de manera muy clara lo que la escuela del XXI siglo necesita. Velasco pone a los políticos delante de sus responsabilidades, pidiendo acciones concretas para el desarrollo de las escuelas.
«¿Cómo pueden los políticos y las administraciones innovar en educación?Realizando algunas acciones que no deberíamos llamar innovación, ya que deberían ser norma o regla natural. Pero como no lo son, aquí os las dejo:– Facilitar a los centros educativos los recursos y las condiciones óptimas para poder realizar cambios significativos. Sin esa base, es imposible que cambie la foto.– Reducir la ratio y aumentar el número de docentes.– Facilitar los recursos tecnológicos y no tecnológicos necesarios, no para educar para el futuro, sino para educar para el presente, en el aquí y en el ahora.– No tratar la educación como mercancía política, si no como lo que es, un tesoro» (…).
«Creo en esa innovación que ayuda a nuestros alumnos a crecer, a aprender de verdad, a vencer sus barreras, a elegir, a ser participes y a seguir su camino».
Tenendo en cuenta los consejos de Velasco, pasamos a la siguiente opinión sobre la innovación de la escuela. Educaciontrespuntocero, por ejemplo, cita una encuesta de Global Education Futures y WorldSkills Russia, en la que se subraya la importancia de un aprendizaje que sepa desarrollar capacidades laborales grupales y capacidades de adaptación a diferentes situaciones.
«Las escuelas y universidades del futuro se visualizan como la conexión educativa que guiará a los alumnos hacía su camino como individuos. En este contexto, habrá tres esferas educativas. Así, las plataformas educativas on line se convertirán en los principales proveedores de contenido, mientras que los formatos educativos de las ciudades ofrecerán servicios para desarrollar habilidades específicas. Por último, las comunidades de práctica tendrán un papel relevante, pues serán el punto de intercambio de experiencia tecnológica».
LA ESCUELA COMO ESPACIO CÍVICO
Por último, una escuela si quiere ser innovadora tiene que tener también estructuras adecuadas. Es lo que declararon el arquitecto indio Prakash Nair y su colega mexicano Axel Arañó, al Seminario Internacional de Educación Integral en el 2015.
Ambos subrayaron la importancia de una escuela que forme parte de una sociedad, que sea incluida en una comunidad y que no se extrañe del mundo a su alrededor. En el pasado, las escuelas estaban pensadas para los niños de los trabajadores de las fábricas, que tenían que aprender sin cuestionar. Hoy día, las necesidades han mutado y el desarrollo de un pensamiento crítico es fundamental. Lo que Nair y Arañó declararon en el 2015 sigue siendo actual:
“Necesitamos un sistema educativo que vaya más allá de la escuela, hay que crear un ambiente bonito, convertir las escuelas en un espacio cívico con un alto sentido de comunidad”.