Las cosas no están del todo claras, el panorama general es de mucha incertidumbre dada la crisis sanitaria del coronavirus. Pero hay que ponerse en el peor de los escenarios. Y la Consejería de Educación es lo que ha hecho. En la reunión mantenida este lunes con representantes de los directores tanto de Primaria como de Secundaria, la consejera, Carmen Suárez, ha planteado esa opción: es probable que los colegios no reabran sus puertas ya este curso y hay que organizar el tercer trimestre con ese escenario. La consejería sigue por lo tanto la misma línea que ha marcado la Universidad de Oviedo, y el resto de instituciones del país, que acabarán el curso de forma online.
Así las cosas, Suárez ha dado instrucciones más claras de cómo realizar la segunda evaluación. Y ahora los centros tienen una semana para preparar su programación del tercer trimestre y remitirla al Servicio de Inspección, que debe dar el visto bueno.
Esa programación debe tener en cuenta varias cuestiones. En primer lugar, que será totalmente telemática. En segundo, que en junio debe haber una evaluación que tenga en cuenta las circunstancias especiales del curso. Y, en tercer lugar, que hay que tener especial cuidado con los alumnos que ahora mismo no tengan acceso a Internet. El mandado sigue siendo no adelantar materia, algo que sí sucederá, por ejemplo, en segundo de Bachillerato. Porque si bien los cambios en la EBAU facilitarán una mayor opcionalidad y, por lo tanto, aseguran que los alumnos se vayan a examinar de las materias dadas, los directores de Secundaria se han mostrado preocupados por ofrecer a los alumnos la mejor formación posible de cara a su acceso en la Universidad.
Sí se tratará, durante lo que resta de curso, de afianzar conocimientos y permitir que los alumnos que hubieran suspendido alguna materia puedan recuperarla.