La jornada inició con un panel moderado por Maria Reina Martin, presidenta de FIDESTRA, quien subrayó la relevancia de promover la cohesión social en el contexto migratorio. Vera Gligorijević, de la Universidad de Belgrado, destacó que la migración laboral es una necesidad para los mercados europeos, enfatizando que “es fundamental garantizar la inclusión social y el trato justo a los trabajadores migrantes”.
Salvador Diánez, vicario episcopal de Sevilla, presentó la experiencia de la asociación “Ciudades con Futuro”, destacando su enfoque colaborativo como un modelo de buenas prácticas en España. Por su parte, Mario González Somoano, de CEAT, señaló que las zonas rurales representan una oportunidad para integrar a los migrantes, pero requieren un apoyo institucional sólido. La sesión culminó con un debate interactivo que resaltó la necesidad de políticas inclusivas y equitativas, esenciales para abordar las complejidades de la migración laboral.
Tras una pausa , el Panel IV abordó los desafíos que enfrentan los sistemas de seguridad social ante el envejecimiento poblacional. Moderado por Alfonso Luzzi, presidente de ACM, el panel comenzó con la intervención de Eleni De Becker, de la Universidad Católica de Lovaina, quien propuso enfoques innovadores como “repensar la renta básica como herramienta para garantizar la sostenibilidad social”.
Norbert Schnedl, presidente de BVAEB de Austria, compartió cómo el modelo integrado de seguros sociales de su país combina sostenibilidad económica con servicios de alta calidad. Durante el debate, los expertos coincidieron en que las transformaciones demográficas exigen reformas estructurales que incorporen innovación y un diálogo social amplio, adaptado a las necesidades emergentes.
La última sesión, moderada por el catedrático de la UNED Martiniano Blázquez Hernández, se centró en el futuro del trabajo asistencial, un sector crítico ante el envejecimiento de la población europea. Lisa Neubauer, del Instituto Oswald von Nell-Breuning, subrayó las desigualdades de género persistentes en este ámbito, afirmando que “su carácter predominantemente femenino limita su profesionalización”.
Aneta Szczykutowicz, de la Fundación Nowy Staw, analizó los logros y desafíos pendientes en la estrategia europea de asistencia sanitaria, destacando la necesidad de modelos sostenibles que combinen equidad y calidad. Las discusiones finales giraron en torno a políticas orientadas a profesionalizar y dignificar el trabajo asistencial, garantizando su sostenibilidad y eficacia.
Durante la clausura, Luc Van den Brande, presidente de EZA, destacó la trayectoria de más de 40 años de la organización, impulsando el diálogo social europeo. En su emotivo discurso, afirmó: “Somos una gran familia que debe trabajar unida frente a los retos globales. Esta adversidad nos fortalece como un continente solidario y resiliente”. Sus palabras sirvieron como una llamada a la unidad y al fortalecimiento de la colaboración interinstitucional en Europa.
Por su parte, el presidente de CEAT, David Cervera, enfatizó el papel clave de la educación y la formación para enfrentar los desafíos del futuro laboral. “El cuidado de los adultos mayores no es solo una responsabilidad social, sino también una oportunidad para generar empleos dignos y especializados”, afirmó. Subrayó la necesidad de adaptar la formación profesional y universitaria a las demandas del mercado laboral, y destacó la importancia de las alianzas entre instituciones educativas y empresas para garantizar una capacitación pertinente.
El evento concluyó con las intervenciones de Piergiorgio Sciacqua, copresidente de EZA, y la diputada española María Soledad Cruz-Guzmán García, quienes destacaron la importancia de la colaboración institucional en la construcción de una Europa más inclusiva y sostenible. Este encuentro reafirmó el compromiso de EZA con el desarrollo de políticas que fomenten la cohesión social y laboral, ofreciendo una hoja de ruta clara para enfrentar los retos del continente.