Comparecencia de la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, en el Congreso de los Diputados
La crisis sanitaria ha supuesto una “extraordinaria prueba de estrés” para el sistema educativo, que “ha puesto de manifiesto las necesidades de modernización que tiene para alcanzar los niveles de excelencia y equidad de un servicio público esencial para asegurar el crecimiento personal, el desarrollo económico y la convivencia democrático”. Son palabras de la ministra de Educación y Formación Profesional (MEFP), Isabel Celaá, pronunciadas este jueves ante la Comisión del ramo del Congreso de los Diputados, para detallar la actuación de su ministerio desde la declaración del estado de alarma por la pandemia de la Covid-19 y avanzar las líneas de trabajo con las que propone modernizar el sistema educativo de cara al futuro. La ministra destacó el “esfuerzo colosal” de “los docentes, las familias y los propios estudiantes (…) para adaptarse a la nueva situación y mantener los aprendizajes”.
Desde el inicio de la crisis y la declaración del estado de alarma, el pasado 14 de marzo, el MEFP ha trabajado siguiendo tres líneas fundamentales de acción: “Cuidar a las personas como principio fundamental, adecuar el sistema educativo a la necesidad de continuidad del aprendizaje y coordinar con las Comunidades Autónomas las actuaciones a realizar”.
De acuerdo con esos mismos principios de cuidar, adecuar y coordinar, el MEFP seguirá desarrollando sus líneas de trabajo, ya anunciadas por la ministra Celaá en su primera comparecencia en el Congreso en febrero de 2020, pero que se han revelado como esenciales durante la pandemia. Esas 10 líneas de actuación, cuyo objetivo es garantizar una educación de calidad en el futuro, son:
- reformar el currículo, modernizarlo para garantizar la formación en las competencias que los estudiantes necesitan desarrollar
- modernizar la profesión docente para impulsar la innovación curricular y didáctica
- intensificar la apuesta por la digitalización del sistema educativo
- modernizar nuestra Formación Profesional
- garantizar una educación en valores cívicos
- personalización de la educación para que ningún talento se pierda y reducir así el abandono escolar
- reforzar una Educación Infantil de 0 a 3 años de calidad para cerrar la brecha de aprendizajes que se produce en etapas superiores
- seguir mejorando la participación de la comunidad educativa en la organización, el gobierno, el funcionamiento y la evaluación de los centros
- mejorar la autonomía pedagógica y organizativa de los centros
- invertir en I+D e investigación educativa
Una actuación rápida y extensiva
La ministra ha anunciado sus prioridades de trabajo tras detallar de forma extensa la gestión del MEFP desde el inicio de la crisis sanitaria. “Desde el primer minuto, nuestra actuación ha estado encaminada a que ningún alumno o alumna vea mermado su derecho a una educación de calidad”, ha insistido Celaá.
El Gobierno tomó inmediatamente medidas en el ámbito educativo, las primeras de las cuales fueron adaptar el calendario lectivo (Real Decreto-ley 7/202, de 12 de marzo) y la suspensión de las actividades presenciales (Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo).
Además, ya el día 9 de marzo, unos días antes de la declaración del Estado de Alarma, el MEFP, en colaboración con el ministerio de Sanidad, envió a los centros escolares las primeras recomendaciones sanitarias para evitar contagios.
También en los primeros días se puso a disposición de las Comunidades Autónomas y del personal docente material para facilitar la enseñanza telemática, como los elementos de formación a distancia disponibles (en total, 1.162 módulos profesionales de 104 títulos), los recursos del Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y Formación del Profesorado (INTEF), que incluyen material y metodología, y la puesta en marcha del portal ‘Aprendo en Casa’Enlace externo, se abre en ventana nueva, desde el que se canalizan recursos y herramientas destinados al profesorado, las familias y el propio alumnado. Este portal ha recibido más de 350.000 visitas y un tráfico de páginas visitadas diariamente de más de 15 millones.
En paralelo, se puso en marcha, en colaboración con Radio Televisión Española (RTVE) la programación “Aprendemos en casa”, una iniciativa dirigida a alumnos y alumnas de 6 a 16 años para facilitar el aprendizaje durante la suspensión de la actividad educativa presencial. En sus nueve semanas de emisión, ha producido más de 2.000 vídeos educativos que han logrado llegar a casi 11 millones de espectadores, lo que representa el 23,4% de la población.
También se puso en marcha un repositorio de vídeos educativos en colaboración con la web educativa EDUCLAN, dependiente de RTVE, para todos los estudiantes entre los 3 y los 10 años.
El 30 de marzo, el MEFP puso a disposición de los alumnos más vulnerables de Bachillerato y de Formación Profesional, en colaboración con las Comunidades Autónomas, 23.000 tarjetas de acceso a internet, 1.000 smartphones, 2.400 tablets, 131 equipos informáticos y 1.500 calculadoras científicas, aportadas por diversas empresas tecnológicas.
Colaboración
Durante todo este periodo se han intensificado los contactos con la comunidad educativa y con las Comunidades Autónomas. Así, en los dos meses transcurridos desde la declaración del Estado de Alarma, se han celebrado tres Conferencias Sectoriales de Educación (25 de marzo, 15 de abril y 14 de mayo), cuatro Comisiones Generales de Educación (17 de marzo, 8 de abril, 24 de abril y 8 de mayo), tres Comisiones de Formación Profesional (24 de marzo, 17 de abril y 7 de mayo) y una Comisión de Personal (20 de abril).
En estas reuniones se han alcanzado acuerdos que han sido ratificados en diferentes instrumentos normativos. Se han aprobado así ocho disposiciones relacionadas con la situación de emergencia sanitaria para flexibilizar las enseñanzas; evaluación de Bachillerato; directrices para el tercer trimestre; moratorias en los programas de cooperación territorial; doble titulación de bachiller y admisión de alumnos.
Entre los principales acuerdos, destaca el alcanzado en la última Conferencia Sectorial para crear un grupo de trabajo que tiene como objetivo diseñar planes de contingencia para abordar el inicio y desarrollo del próximo curso escolar. La ministra avanzó que sería conveniente
«modernizar las infraestructuras» e, incluso pidió que los centros que vayan a hacer alguna obra en verano lo haga «con la perspectiva de abrir espacios para asegurar distancia». Aún así, invitó al uso de «absolutamente todos los espacios físicos» del centro, tanto internos como externos. Es decir, «no solo aulas, sino bibliotecas, aulas de audiovisuales, salones de actos o gimnasios».
Asimismo, el Consejo Escolar del Estado, máximo órgano consultivo en materia educativa, ha mantenido diversas reuniones de la Comisión Permanente, aportando su opinión y criterio sobre las medidas a adoptar.
En el ámbito internacional, se han mantenido dos reuniones con los ministros iberoamericanos y representantes de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), UNESCO y UNICEF (27 de marzo y 04 de mayo) y otras dos con los ministros de Educación de la Unión Europea (14 de abril y 18 de mayo).
Además de la actividad directamente relacionada con la crisis sanitaria de la Covid-19, el MEFP ha continuado con el trabajo administrativo que le es propio, como la redacción y tramitación de siete Reales Decretos aprobados por Consejo de Ministros relativos a la estructura básica del Ministerio y la creación o modificación de distintos títulos de Formación Profesional. También se han emitido diez resoluciones sobre distintos asuntos, entre las que destaca la reforma del Sistema de Becas y Ayudas al Estudio recientemente anunciada, para garantizar el derecho a la educación de todas las personas independientemente de su situación socioeconómica.