Muchas veces nos preguntamos cómo debemos medir el tiempo que nuestros hijos dedican a practicar deporte cada día. Según van creciendo nos asaltan diferentes dudas. Cada niño es distinto y por tan tanto esto depende de muchos factores. Tantos que a veces basta con que prestemos atención a los detalles.
Los niños en edad infantil (hasta los 6 años) se suelen mantener activos durante prácticamente todo el día, corriendo, jugando, disfrutando en el parque… en principio eso es suficiente para esas edades. Si estamos pendientes de estos ejercicios y los motivamos para potenciar su desarrollo mejorará su evolución además de que se entretendrán mucho más. Podemos plantearles juegos para que corran, salten o simplemente se agachen y levanten. En definitiva, jugando es como van a desarrollar sus habilidades.
Cuando hablamos de niños de primaria y secundaria el ejercicio no tiene porqué dejar de ser un juego, pero sí que debe ser más constante.
Los expertos recomiendan una media de 60 minutos diarios de práctica de deporte al día para ésta franja de edad y, por mucho que parezca, es posible que el niño lo esté haciendo casi sin darse cuenta.
Es muy importante que entendamos que el ejercicio no consiste sólo en practicar un deporte, que muchas veces con la misma actividad física del juego ya se está siendo activo físicamente.
La práctica de un deporte siempre es positiva y ayuda tanto en el desarrollo físico como en el personal. Si es un deporte de grupo mejora la socialización y la manera de relacionarse con los demás y si es un deporte individual también mejora la autoestima.
Si el niño o adolescente practica un deporte y además se mantiene activo durante el resto de días de la semana está realizando suficiente ejercicio como para mantenerse en forma durante esta etapa de desarrollo de su cuerpo .
Hay que motivar a nuestros hijos para que practiquen deporte y participen en actividades físicas que les resulten divertidas y entretenidas.