Siete de cada 10 estudiantes de la región han alcanzado un grado de inglés (B1, B2 o C1) que les permite comunicarse de forma fluida en inglés, según un estudio del British Council. En la prueba han participado 1.800 estudiantes de 169 centros. La Comunidad vincula los buenos resultados al programa de enseñanza bilingüe que nació hace 13 años. Este curso participan en él 281.573 alumnos de 369 colegios (46% del total), 152 institutos (50,3%) y 204 concertados.
Con un grado B1 los estudiantes son capaces de desenvolverse en la mayor parte de las situaciones durante un viaje en zonas donde se utiliza el inglés. Con el B2, se sube un paso más, y pueden comunicarse con habitantes nativos sin que se realice esfuerzo por parte de los interlocutores. Y los poseedores del nivel C son competentes para llevar a cabo tareas más complejas de trabajo y estudio.
En estos rangos se mueven los alumnos de los centros públicos y concertados de la región donde se ha realizado el estudio el British Council, una organización del Reino Unido sin ánimo de lucro para las relaciones culturales y las oportunidades educativas. Los resultados de la prueba muestran que la comprensión auditiva es la destreza donde los estudiantes obtienen mayor puntuación. Por detrás se encuentra la expresión escrita, la comprensión lectora y la expresión oral.
Los estudiantes de centros bilingües han obtenido un promedio de 6,9 puntos más que los no incorporados al programa. Este curso estudian en colegios e institutos públicos bilingües 191.138 alumnos. A estos se suman otros 90.435 procedentes dc centros concertados. La prueba se ha realizado sobre 1.800 estudiantes. El 42,4% que ha cursado Primaria y Secundaria con inglés, obtienen la clasificación C. En los centros no bilingües esta cifra baja hasta el 3,6%. El estudio concluye también que las mujeres obtienen mejores registros que los varones en todas las competencias examinadas.
La Consejería de Educación considera los datos obtenidos como “muy positivos”, dada además la situación de partida. En 2011, la media de los 14 países que participaron en el Estudio Europeo de Competencias Lingüísticas de la Comisión Europea, que midió la destreza de los alumnos en dos lenguas extranjeras al finalizar la Educación Secundaria Obligatoria, fue del 42%, mientras que en España se situó en el 28%.
La Unión Europea se marcó entonces el objetivo de que el 50% de los alumnos de 15 años alcanzara el nivel B1 o superior en la primera lengua extranjera en 2020. Una misión que ya habría cumplido la Comunidad de Madrid, según los datos ofrecidos por estudio.
Para que un centro público o concertado alcance la categoría de bilingüe se precisa la aprobación del consejo escolar y del claustro de profesores. Además de un fuerte compromiso por parte de los docentes que ven aumentada su carga de trabajo. Uno de los problemas, es contar con la suficiente capacitación como para impartir las clases en inglés. A los profesores se les exige, como mínimo, un nivel C1, y un tercio del horario lectivo debe impartirse en esa lengua.
La Consejería de Educación ofrece anualmente programas de formación en lengua inglesa para los docentes. Los cursos se desarrollan tanto en España, como en el extranjero con programas de inmersión lingüística. Los centros cuentan con la ayuda de 2.500 auxiliares de conversación nativos.
Isabel Galvín, secretaria general de la Federación de Enseñanza de CC OO de Madrid, muestra sus dudas hacia un sistema que, dice, nació sin una planificación de la red, por lo que se ha convertido en un factor de desigualdades. “Hay localidades que no cuentan con Secundaria bilingüe y otras que solo tienen ese método”. Desde el sindicato piden un plan de aprendizaje de lenguas que alcance a todos los niveles educativos.