Durante el embarazo, el cerebro de las mujeres experimenta cambios significativos en su estructura, según un estudio liderado por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). La investigación, publicada en la revista Nature Communications, reveló que durante el primer embarazo, el volumen de materia gris cerebral puede reducirse hasta un 4,9 %, con una recuperación parcial en el posparto. Estos cambios afectan principalmente a regiones del cerebro vinculadas a la cognición social.
El estudio analizó imágenes cerebrales de 179 mujeres antes de la concepción, durante el segundo y tercer trimestre del embarazo y en los primeros seis meses tras el parto. Por primera vez, se incluyó un grupo control de madres no gestantes, es decir, mujeres cuyas parejas estaban embarazadas durante la investigación, lo que permitió distinguir los cambios provocados por el proceso biológico del embarazo de los relacionados con la experiencia de convertirse en madre.
Además, se observó que estas modificaciones estructurales están estrechamente relacionadas con las fluctuaciones de los estrógenos estriol-3-sulfato y estrona-sulfato, hormonas que alcanzan niveles muy elevados durante el embarazo y vuelven a la normalidad tras el parto. Un mayor incremento y posterior descenso en estas hormonas se asocia con una mayor reducción y recuperación del volumen de materia gris.
El estudio también analizó la relación entre los cambios cerebrales y el comportamiento maternal. Las mujeres que mostraron una mayor recuperación de la materia gris reportaron un vínculo más fuerte con sus bebés a los seis meses del parto. Además, se destacó el papel fundamental del bienestar psicológico de las madres en fortalecer esta relación.
Estos hallazgos proporcionan una comprensión más profunda de los cambios cerebrales que ocurren durante el embarazo y su relación con el comportamiento maternal y el bienestar psicológico de las madres.