La prueba se suspendió temporalmente hasta que los coordinadores resolvieron el fallo
La polémica no abandona los nuevos exámenes de valenciano que ha estrenado la Junta Qualificadora de Coneixements de Valencià (JQCV) adaptado al Marco Común Europeo de las lenguas (MCER). Este sabado tuvo lugar el examen del B1 de Valencià y, al parecer, uno de los ejercicios de comprensión incluía tres enunciados erróneos. Este fallo provocó la suspensión temporal de la prueba hasta que los coordinadores de los centros resolvieron como solucionar el error. En este nivel hay un total de 2.552 aspirantes matriculados.
El sábado se abordaron las cuatro áreas del nuevo B1: Comprensió Oral (CO), Comprensió Escrita (CE), Expressió Escrita (EE) y Expressió i Interacció Orals (EIO)
Este contratiempo se suma a la polémica desatada por la oleada de quejas por el alto nivel de la prueba escrita del examen, que tuvo lugar el pasado 9 de junio. Un total de 18.736 personas estaban matriculadas en el nuevo examen del nivel C1 de valenciano y más de 2.000 de ellas se han unido en grupo en una red social de internet que prepara la presentación masiva de reclamaciones para pedir la anulación de dicho examen por su “complejidad” y la devolución de las tasas. La prueba oral del C1 será el próximo sábado 30 de junio, cuando se realizará el examen del Expressió i Interacció Orals (EOI)
Los afectados critican por «excesivamente técnico» el resumen del ensayo «Les lleis del caos» sobre el que tenían que interactuar, un artículo de la revista de divulgación científica Mètode de la Universitat de València.
Estos alumnos aseguran que el nivel exigido «es más propio del Superior (C2) que del Mitjà». Destacan que el nuevo examen «no se adecua al nivel exigido». «Las dos primeras partes del examen, no se corresponden al C1 puesto que el contenido es demasiado técnico y complejo», añaden.
El director general de Política Lingüística de la conselleria, Rubén Trenzano, atribuye las quejas al cambio del paradigma del examen, pero niega que sus contenidos no se adapten al nivel C1.
«Es verdad que la prueba no tiene nada que ver con lo que se hacía hasta ahora», reconoce. Pero, añade, «se adapta totalmente al nivel C1 y es igual a las que hacen las escuelas oficiales de idiomas (EOI) y universidades».
Trenzano subraya que el examen «se ha testado en las aulas y está completamente ajustado al nivel que se reclama». No obstante, avanza que en julio convocará una reunión del pleno de la JQCV y se analizarán las quejas recibidas.
«El examen no es tan memorístico como antes, pues está pensado para que el alumno hable y escriba a partir de textos, y que aborde desde esta interacción la comprensión lectora, la gramática y la ortografía», dice.