El Grupo Parlamentario Socialista ha propuesto una enmienda a la Ley de Función Pública para permitir que los funcionarios a tiempo completo puedan ejercer como profesores sustitutos a tiempo parcial en universidades públicas. Actualmente, la normativa impide esta compatibilidad, lo que obliga a empleados públicos cualificados a abandonar la docencia en instituciones públicas, aunque pueden continuar en universidades privadas que ofrecen mayor flexibilidad contractual. Según el PSOE, esta restricción representa una «pérdida enorme y traumática» para el sector público y afecta negativamente la calidad educativa. La propuesta cuenta con el respaldo de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), que actúa como interlocutora entre las universidades y el Gobierno.
El objetivo de esta medida es flexibilizar la normativa para que profesionales altamente cualificados en distintos ámbitos de la administración puedan compartir su experiencia y conocimientos con los estudiantes universitarios sin necesidad de renunciar a su puesto en el sector público. De esta manera, se busca reforzar la calidad de la enseñanza superior y reducir la escasez de docentes en determinadas áreas, especialmente en disciplinas técnicas y científicas.
Desde el PSOE insisten en que esta modificación permitiría atraer talento a la educación pública, evitando que los expertos se vean obligados a trasladar su actividad docente a universidades privadas. Además, destacan que la compatibilidad entre la función pública y la enseñanza contribuiría a una mejor conexión entre la administración y la academia, enriqueciendo la formación de los estudiantes con un enfoque práctico y actualizado.