Franc Corbí, tesorero de ACADE y Nabss, la sectorial de Colegios Británicos en España, asistió en representación del sector educativo a la Comisión mixta del Congreso y Senado para analizar las consecuencias del Brexit. Este encuentro, que se celebró el 4 de octubre, fue convocado por empresarios de diferentes sectores a iniciativa de CEOE.
La principal conclusión a la que se llegó es que las negociaciones entre la unión Europea y Reino Unido están siendo muy complicadas y se encuentran en una fase inicial por lo que se esperan retrasos en calendario previsto. El escenario que se presenta tras la salida de Reino Unido, marzo de 2019, es incierto ya que hasta ahora ningún país ha abandonado la Unión Europea, y menos con el peso de Inglaterra que constituye el cuarto cliente de España y es uno de nuestros principales inversores.
Ante la intranquilidad del sector educativo, Franc Corbí preguntó a la Comisión sobre la situación de los centros británicos en España y pidió que se lleguen a acuerdos bilaterales para que se agilicen los trámites de contratación de profesores en estos colegios ya que no pueden contratar docentes de otras nacionalidades, así como en academias de idiomas. También se refirió a la necesidad de otro acuerdo bilateral para facilitar el acceso a la universidad española de los alumnos que estudian en los centros británicos y de alumnos de Reino Unido que quieran acceder a las universidades españolas.
Sin embargo, la Comisión no concretó nada sobre estos puntos ya que “es pronto para responder a cuestiones tan concretas porque dependen del desarrollo de la negociación general que se encuentra en una fase todavía incipiente”. Sin embargo, manifestaron que “en educación hay buenas predisposiciones para llegar a acuerdos y se espera que se aplique el principio de reciprocidad”.
La preocupación también fue manifiesta desde el ámbito Económico. Bernardo Aguilera, director de Asuntos Económicos de CEOE, señaló que a partir de la salida de Reino Unido se espera cierto proteccionismo entre países europeos y una pérdida 15% en el presupuesto de la UE.
El vicepresidente de CEOE reconoció “la debilidad de España ante la falta de competitividad respecto a otros países de fuera de la UE como EE.UU. o China”. Además subrayó que el gasto de las administraciones estatales de los países miembros es excesivo, y solicitó un menor número de leyes pero “más efectivas y sencillas. En estos momentos en España hay 176.000 leyes”. En Educación hizo hincapié en la necesidad de una reforma educativa más estable y duradera. También los portavoces del PP, PSOE y PNV en el Senado subrayaron “la pérdida de competitividad de nuestro país en educación y en investigación”.
Sobre las consecuencias del Brexit para Reino Unido se estima que acarreará una pérdida importante de empleo así como de deslocalizacion de empresas, por lo que desea una salida lo menos alejada posible de la UE. Sin embargo la postura comunitaria es que el abandono conlleva pérdida de derechos y privilegios, además entre los países miembros “existe unión para evitar negociaciones bilaterales con Reino Unido”.