El Ministerio de Consumo ha elaborado una guía práctica para familias que, además de analizar para qué sirve el juego y cómo está directamente relacionado con el lugar que los menores ocuparán después en su vida adulta, ofrece pistas para saber cuándo un juguete reproduce estereotipos sexistas, así como consejos para que las familias puedan regalar “posibilidades, diversión y aprendizaje”.
Más allá del rosa y el azul
Para situaciones en las que no es fácil detectar si un juguete o juego es sexista, la guía propone una regla sencilla: si no es apto tanto para niños como para niñas, es sexista.
Sin embargo, tal y como advierte la publicación, hay otras “máscaras” que conviene tener presentes, como pueden ser la existencia de tamaños, nombres y espacios diferenciados.
Por ejemplo, cuando se utilizan diminutivos para ellas (“casita”, “cocinita” o “sillita”) y superlativos para ellos (“súper”, “mega” o “extreme”), o cuando la mayoría de juguetes relacionados con las manualidades están dirigidos a niñas (siendo consideradas actividades menos valiosas) y los juegos de construcción y de tecnología, raíz de las ingenierías y carreras técnicas, están destinados a niños.
Consejos para regalar juguetes libres de estereotipos
Con la idea de conseguir una cesta de juguetes equilibrada, la Guía para la elección de juguetes sin estereotipos sexistas plantea una serie de preguntas útiles a las familias para que, antes de comprar, se cuestionen si lo que van a regalar limita o, por el contrario, fomenta el desarrollo de sus hijos e hijas.
Entre estas preguntas, destacan: ¿Qué habilidades potencia y cuáles restringe este juego o juguete? ¿Refuerza una creencia previa o aporta una nueva perspectiva? ¿Es un juguete diferenciado por técnicas de marketing? ¿Le ayuda a ser tolerante con las diferencias? ¿Es un comportamiento apropiado para su edad?
La guía, editada por el Ministerio de Consumo y Yolanda Domínguez, también ofrece consejos para regalar juguetes libres de estereotipos como pueden ser elegir colores neutros o muñecos de distintos tonos de piel y complexiones, evitar juguetes que sexualicen a las niñas u optar por juegos que fomenten el trabajo en equipo, la creatividad y el diálogo.
Además, esta publicación ofrece ideas de regalos en función de las distintas edades y habilidades de los menores y, al mismo tiempo, advierte de aquellos otros que pueden reproducir estereotipos basados en la belleza o el culto al cuerpo para ellas y las acciones bélicas o violentas para ellos. Asimismo, se alerta de los que fomentan el sendentarismo.