España se ha consolidado como uno de los países con mayor tasa de escolarización en la etapa de 0 a 3 años dentro de la Unión Europea, alcanzando el 55,8 % y superando ampliamente el objetivo del 45 % fijado para 2030. Según el informe Educación y atención a la primera infancia, publicado por la red Eurydice de la Comisión Europea, el país ha experimentado un crecimiento de casi 20 puntos en la última década, situándose en el noveno puesto del ranking europeo.
El informe destaca el esfuerzo del Gobierno en la creación de plazas públicas para esta etapa educativa, lo que ha impulsado la escolarización y ha permitido que la oferta de educación infantil continúe en expansión. Gracias a los programas de cooperación territorial con las comunidades autónomas, se han creado más de 60.000 nuevas plazas desde la realización del estudio hasta 2025, aumentando la tasa de participación en 3,9 puntos porcentuales en el último curso.
Inversión en educación infantil: una prioridad del Gobierno
El impulso a la escolarización temprana ha sido una de las principales líneas de inversión dentro del Plan de Recuperación, con una dotación superior a los 670 millones de euros desde 2021 para la creación de más de 65.000 plazas públicas. Esta apuesta responde a la convicción de que la educación en esta etapa es un factor clave para la igualdad de oportunidades, la conciliación familiar y el desarrollo futuro del alumnado.
A pesar de que la población infantil ha descendido notablemente en España —con 700.000 niños menos en 2023 respecto a 2013—, el país mantiene una inversión en educación infantil del 0,66 % de su PIB, situándose en la media de la Unión Europea y en línea con países como Francia, Bélgica y República Checa. Esta cifra duplica la inversión de otros Estados miembros que apenas alcanzan el 0,30 %.
El informe también subraya el alto porcentaje de escolarización de los niños a partir de 3 años en el segundo ciclo de Educación Infantil. España se encuentra entre los nueve países de la UE con tasas superiores al 96 %, junto a Dinamarca, Suecia, Noruega, Islandia y Francia.
Refuerzo educativo y éxito escolar
Otro de los programas clave señalados en el informe es PROA+, diseñado para reforzar el éxito escolar y garantizar la asistencia continua a la educación infantil de los niños en situación de vulnerabilidad. Lanzado en 2021 y en funcionamiento hasta al menos 2028, el programa ha recibido una inversión de 360 millones de euros y beneficia a más de un millón de alumnos cada año en 3.700 centros educativos de toda España.
PROA+ forma parte de la estrategia del Ministerio de Educación para reducir el abandono escolar temprano y mejorar los resultados educativos del alumnado con mayores dificultades, consolidando la educación infantil como una etapa esencial para la equidad y el rendimiento académico.
España, referente en integración y competencias digitales
Además de su alto nivel de escolarización, España destaca en otros dos ámbitos señalados por el informe Eurydice: la integración del alumnado extranjero y el desarrollo de competencias digitales en la infancia.
En cuanto a la integración, el estudio señala a España como un modelo en la admisión de niños en educación infantil sin distinción por su situación de residencia, favoreciendo así la inclusión y la igualdad de oportunidades desde las primeras etapas escolares.
Respecto a las competencias digitales, España es reconocida como uno de los países con las directrices más avanzadas en este ámbito. El informe destaca cómo el currículo infantil, establecido en el Real Decreto sobre la enseñanza en Educación Infantil, sigue las recomendaciones europeas al incluir el desarrollo del pensamiento computacional desde los 3 años.
Un futuro consolidado para la educación infantil en España
Los datos del informe confirman el liderazgo de España en la escolarización temprana y la consolidación de sus políticas educativas en este ámbito. La expansión de plazas, el refuerzo a la educación infantil y el impulso de programas de apoyo como PROA+ refuerzan la apuesta del país por la enseñanza en las primeras etapas, garantizando el acceso a una educación de calidad y equitativa desde la infancia.