El 3% de la población niega el cambio climático en España
Alba Ruiz. València, 16 de julio de 2020.
Los alumnos españoles estudian Matemáticas, Lengua Castellana, Ciencias Naturales, Ciencias Sociales e Inglés, entre otras asignaturas. La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, pretende incluir una asignatura sobre la lucha contra la crisis climática en los centros educativos españoles. Esta copia al Gobierno italiano, que comunicó que el próximo curso todos los niveles educativos de enseñanza obligatoria estudiarán está nueva disciplina. En 2019 Europa tuvo el año más caliente, dos olas de calor, inundaciones, la pérdida entre 10 y 29 metros de masa helada de los glaciares europeos, según el Estado del Clima en Europa. La crisis climática es una realidad y en consecuencia la educación ambiental coge fuerza.
El 26 de enero se celebró el Día Mundial de la Educación Ambiental. La celebración tiene su raíz en 1975 en Belgrado durante el Seminario Internacional, donde se recogen los principios dentro del programa de las Naciones Unidas. Esto creció y germinó en la Carta de Belgrado donde se encuentran las reivindicaciones fundamentales y los principales objetivos de la preservación de la naturaleza. La finalidad de esta carta era concienciar, dar conocimientos, actitudes y aptitudes, provocar la participación y ofrecer una capacidad de evaluación a la población sobre el medio.
El documento explica que nuestra generación ha sido testigo de un crecimiento y de un progreso tecnológico sin precedentes que, si bien aporta beneficios, ha producido consecuencias sociales y ambientales. “Se ha ampliado la desigualdad entre los pobres y los ricos dentro de las naciones y entre ellas. Existe la prueba de un creciente deterioro del ambiente físico a escala mundial”, señala el documento.
El director de proyectos y responsable del área de educación ambiental de la asociación Green Globe, Juanma Llamas, señala que la forma de conseguir una mejora en el medio ambiente es educar a los niños. “Todo lo que no se conoce o no se sabe valorar al final nunca se va a conservar y nunca se va a actuar”. No es el único experto que considera a los niños como el salvavidas de la naturaleza.
La trabajadora en el área de educación ambiental de Ecoembes y la coordinadora de Naturaliza, Lucía González, opina que los niños están educando a los adultos en temas medio ambientales. “Cuando los alumnos cambian su creencia o su conciencia todo se refleja en casa, en su familia y en los mayores que los rodean”, continúa. González considera que muchos adultos cambian sus hábitos para que sus hijos no les “regañen”.
Imagine Montessori School es un colegio cerca de la huerta valenciana que hace “posible el equilibrio de los diferentes ejes del proyecto educativo entre la vida urbana y la integración con la naturaleza”, según indica en su página oficial. El 8 de septiembre de 2019 se inauguró otro centro en el barrio de la Pinada de Paterna (Valencia). Este ahorra hasta un 70% en energía en comparación con un colegio tradicional.
El director del centro y coofundador de Imagina Montessorí School, Mario Pontón, comentó al periódico Levante-EMV la importancia de inculcar valores sostenibles. El centro de Paterna es el primer colegio de España candidato a la certificación de los sellos de sostenibilidad Breeam y Verde y también el primer centro que obtendrá esta doble certificación. Educación Press se ha puesto en contacto con el colegio sin respuesta alguna todavía.
Bulos y Desconocimiento del medio ambiente
Los bulos y el desconocimiento son algunas de las piedras que intentan romper las asociaciones. “La comunidad escolar es una representación de la realidad de la sociedad”, explica González. Continúa analizando acerca de que los niños educan en casa y están motivados con la preservación de la naturaleza. Esto provoca que los alumnos enseñen a reciclar, entre otras cosas, porque lo aprenden en la escuela, prosigue.
En 2012 la lista española de aves catalogaba 569 especies en todo el país, 55 más que hace siete años debido a las investigaciones y avances científicos de los ornitólogos. 544 de ellas han llegado de forma natural a nuestro país entre 1950 y la actualidad. Nueve no se han visto desde 1950 y 16 son especies que han sido introducidas o reintroducidas expresamente o de forma accidental, han establecido poblaciones reproductoras que se mantienen por sí solas en España o en otros lugares de Europa.
La trabajadora en Seo Bird encargada de la educación ambiental, Laura Benítez, sostiene que muchas veces pensamos que solo están los gorriones y las palomas y cuando nos paramos a ver encontramos un montón de especies diferentes. Por otro lado, Llamas introduce otro bulo no solo presente en los niños: “Hay una pregunta típica que es ¿para qué voy a separar los residuos si luego se unifican? Son bulos que la gente no suele asimilar”.
El 90% de docentes quiere más presencia de una educación ambiental y el 17% una asignatura específica, según un estudio realizado por el periódico Magisterio para Naturaliza, el proyecto de educación ambiental de Ecoembes. A esta encuesta respondieron 349 profesores de todas las etapas educativas de centros, públicos, privados y concertados y de todas las comunidades autónomas. La mayoría del profesorado (73%) se inclinan por un modelo trasversal, es decir, prefieren que sus contenidos estén presentes a lo largo de toda el sistema académico y no restringidos a una sola asignatura.
Naturaliza intentan fomentar la presencia de esta enseñanza en el sistema educativo. Este es un proyecto que sobre todo está dirigido a docentes de Educación Primaria. En la empresa se trabaja de forma transversal. Una vez que se ha formado a los docentes, acceden a una biblioteca de recursos donde imparten contenido curricular y ambiental de forma simultánea. Seleccionan el recurso que quieren implantar en su aula y ellos tendrán una guía metodológica y recursos que acompañan a esa unidad.
El profesorado necesita herramientas para impartir educación medio ambiental. Y asociaciones como Naturaliza también realizan este trabajo. “Hay algunos docentes que están muy motivados e interesados”, informa. González. Continúa explicando que a veces la localidad geográfica del centro influye debido a que los problemas medio ambientales les afectan más. Pone el ejemplo de Galicia donde hay muchos incendios y son temas cotidianos que el colegio trabaja de forma más natural.
En España el 3% de la población niega el cambio climático. Sin embargo, los españoles somos menos conscientes de la propia responsabilidad en el calentamiento global. Un 54% de los encuestados hace autocrítica. Ecoembes asegura que su forma de educar consiste en hacer que los alumnos se vean como “parte de la solución”. “Si se crea una sobre saturación o se les dice que el mundo se va a acabar los niños se bloquean y pueden llevar a la inacción”, opina González. Para la experta la pregunta que deberían hacerse los niños es: “¿qué puedo hacer yo?, yo soy parte de la solución “
Algo en lo que España puede mejorar es: “la integración curricular e invertir en que los centros puedan asumir campañas”, asegura Llamas. A pesar de ello, González está “esperanzada” debido a la elaboración del Plan de Acción de Educación Ambiental para la Sostenibilidad que pertenece al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Democrático (MITECO). Está formado por un grupo de expertos que elaboran las líneas de acción prioritarias a nivel nacional “esperamos que lo que salga del plan se tenga en cuenta y se aplique”, concluye la trabajadora en Naturaliza.
España, junto con el resto de continentes sufrió una pandemia mundial motivada por la Covid-19. Esto obligó a que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, declarara el estado de alarma el 14 de marzo de 2020. Esto supuso una serie de beneficios para el medio ambiente. La inactividad de las potencias industriales como China se han visto obligadas a parar su producción. La reducción de vuelos, suspensión de eventos deportivos, sociales y culturales… provocaron una bajada en el nivel de emisiones de gases contaminantes.
Llamas explica que la educación ambiental está muy relacionada con salir a la naturaleza y es algo que va a estar condicionado por la pandemia. “si hay algunas limitaciones, habrá profesorado que no lo olvide porque irá en su hábito y transmitirán la conciencia a su alumnado”, añade. Además, da un dato esperanzador: “en la última crisis lo último que se atendía es el medio ambiente, pero en la Covid-19 no puedo decir lo mismos, veo mucho movimiento”.
La educación ambiental pretende concienciar y dar información sobre los problemas de la crisis climática. Uno de los primeros pasos es educar a los niños -a través de los docentes- que todavía no poseen una opinión fortalecida, para ayudar a educar a los más adultos. Bulos y desconocimiento sobre el medio incentivan a las empresas a luchar contra ellos sin descanso.
Imagen: Pixabay.