Un estudio de Unicef de principios de 2020 desvelaba que en España un 35 % de la población aproximadamente tiene sobrepeso. Este esclarecedor informe diferenciaba entre el 15% aproximado de obesidad y el 20% de sobrepeso.
Esta cifra se agrava en la parte centro y sur del país donde la incidencia es todavía mayor y donde podemos encontrar porcentajes como en Murcia, donde el 40% de la población padece sobrepeso u obesidad.
Estos números preocupan una barbaridad a los expertos porque los problemas derivados de estas patologías son muchos y van aumentando con el paso de los años.
Un factor muy importante a la vez que determinante y que la gente no valora lo suficiente a la hora de plantearse la nutrición adecuada para sus hijos es el factor genético.
Aproximadamente el 70 % de los niños que tienen padres obesos van a padecer obesidad en su vida, si bien esta patología no se manifestara en los primeros años de su vida se manifestará en la edad adulta.
Los factores que influyen en la obesidad son tres: la nutrición, la genética y el deporte o ejercicio físico.
Para que no se manifieste el sobrepeso tenemos que tener en cuenta los tres factores y considerar que, si bien la genética es importante, con una nutrición adecuada y un ejercicio físico constante se puede mantener frenada la obesidad.
Existen campañas como por ejemplo Activate y otras que hacen que se promueva el aumento de la actividad física para disminuir la incidencia del sobrepeso y la obesidad, pero claro, si no controlamos la alimentación la obesidad va a seguir aumentando. Hay que tener en cuenta que aproximadamente el 65 % de nuestro peso corporal está determinado por la ingesta de alimentos que se haga.
Entonces de nada nos va a servir aumentar la cuota de ejercicio físico si vamos a seguir comiendo mal. Aquí es donde se valora de manera muy importante la correcta educación nutricional.
Una buena educación nutricional determinará que se controle lo que se le denomina la otra pandemia del siglo XXI: la obesidad.
Se pueden diseñar distintos tipos de estrategias para concienciar a la población, pero lo más eficaz es trabajar sobre quien te imparte ese hábito: en este caso los padres.
Para poder ayudar a eliminar este problema no hay que poner el foco en los niños, que si bien pueden ser emisarios, no deben tener más responsabilidades. Porque el hecho de hacer la comprar y organizar menús, llenar la nevera son responsabilidades de los padres en las que los hijos pueden ayudar, pero no llevar la mayor carga.
El colegio es un espacio donde estos hábitos se pueden potenciar.
Pero si nos concienciamos mediante un trabajo diario con la alimentación respecto a los padres esto va a repercutir directamente sobre los niños.
Luis Hidalgo Abenza . Decano del Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de la Región de Murcia