Los laboratorios virtuales para la formación son ya una realidad en Estados Unidos que empieza a introducirse en las universidades y centros docentes españoles, ya que mejoran la formación de los estudiantes, aproximándolos a situaciones reales de una forma motivadora y sin barreras espacio-temporales.
En REM Experience son pioneros en este ámbito con iniciativas como el desarrollo un laboratorio de Antropología Física a partir de 16 cráneos y huesos recreados en 3D para los manuales digitales de una de las más relevantes editoriales de antropología de EEUU. Este laboratorio permite a los estudiantes estudiar los huesos de forma minuciosa, pudiendo orbitarlos, girarlos, medirlos y hacer zoom sobre ellos. Y todo ello sin límites de tiempo ni de práctica porque los laboratorios virtuales están siempre disponibles, favoreciendo el E-Learning.
Resulta de gran interés el estudio ‘Laboratorios virtuales en entornos 3D para la formación en competencias’ publicado por la Universitat Jaume I en el que los autores Mercè Gisbert, Vanessa Esteve y Francesc M. Esteve, recuerdan que los estudiantes actuales “son ya ciudadanos digitales por eso “no es suficiente con que el profesor garantice al acceso al conocimiento, sino que debe preparar a sus estudiantes para que asuman la responsabilidad de convertir el proceso de aprender en un reto constante, y a la vez debe facilitarles escenarios formativos, analógicos y digitales que requieran un continuo proceso de toma de decisiones y una orientación activa de manera permanente (Bates, 2015)”. Y es aquí donde herramientas como los laboratorios virtuales adquieren gran relevancia.
Tal y como explican Gisbert, Esteve y M. Esteve en su investigación, “los estudiantes en general, y los estudiantes universitarios en particular, necesitan escenarios en los que tengan que aplicar conocimientos como si de un entorno profesional, -y a veces también personal-, se tratara. No basta con la escucha activa, sino que necesitan poder pasar a la acción, aunque sea de manera simulada”, por eso los laboratorios virtuales y simuladores 3D para la formación no son una herramienta de futuro, sino de presente.
“El hecho de que profesores y estudiantes podamos acceder con la misma facilidad a los contenidos virtuales y que seamos a la vez productores y consumidores de información ha variado las reglas del proceso educativo y favorece la necesidad de redefinir tanto los escenarios como las herramientas que debemos desarrollar para garantizar el proceso de aprendizaje”, indican los autores.
Los laboratorios virtuales deben su aparición a la necesidad de reproducir, de manera artificial o simulada, situaciones, escenarios o procesos complejos y peligrosos, para conseguir más eficiencia en el aprendizaje. Sin embargo, el CEO de REM Experience, Andreu Florit, explica que actualmente ya no solo se desarrollan laboratorios virtuales antes la necesidad de reducir riesgos, sino que “se crean para optimizar el aprendizaje de cualquier ámbito y materia, favoreciendo el aprendizaje significativo a través de una experiencia inmersiva y motivadora que, además, conlleva un importante ahorro de costes con respecto a la formación en escenarios reales”.
Mercè Gisbert, Vanessa Esteve y Francesc M. Esteve recuerdan en su estudio que los laboratorios virtuales pueden constituir “un excelente espacio de trabajo en el que se puede colaborar a distancia, experimentar, investigar o llevar a cabo cualquier otra actividad creativa que pueda generar buenos resultados en términos de aprendizaje”. Y además, constituyen una alternativa viable para la capacitación de profesionales en diferentes campos, tal y como ha demostrado la puesta en marcha de simulador para la formación de inspectores de vehículos de Applus+ desarrollado por REM Experience.
Los laboratorios virtuales tienen numerosas ventajas, como la facilidad de uso, la inmersión, la inmediatez de las acciones y la posibilidad de colaborar con otros sujetos. Para Mercè Gisbert, Vanessa Esteve y Francesc M. Esteve “la naturaleza inmersiva de estos mundos virtuales con derechos y deberes físicos, sociales y culturales no solo ayuda a trabajar la identidad digital de los estudiantes, sino también su presencia social (Esteve-González, 2015). Un hecho que en REM Experience hemos comprobado a través de nuestros desarrollos.
Y todo ello sumado al hecho de que estos laboratorios inciden de manera directa en la motivación y la implicación de los estudiantes en el proceso de aprendizaje, dos de los retos más importantes en el sector educativo (Glover, 2013).
Fuente REM Experience