La Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Enseñanza (AESECE) ha mostrado su preocupación por las nuevas tasas de basura que entrarán en vigor en julio. Los colegios concertados, según la asociación, no podrán asumir los costes derivados de esta medida, que podría alcanzar hasta los 30.000 euros anuales en algunos casos. La tasa se calcula en función de la superficie del centro educativo y no de los residuos generados, lo que afecta principalmente a los colegios sin comedor escolar, ya que generan menos residuos.
Este aumento en los costes operativos podría poner en apuros la estabilidad financiera de muchos colegios concertados, especialmente aquellos que ya se enfrentan a restricciones económicas debido a la pandemia y la inflación. La asociación advierte que los centros no tienen recursos suficientes para hacer frente a un incremento tan significativo, lo que podría derivar en una reducción de servicios o un incremento en las cuotas a las familias.
Desde AESECE, han solicitado al Gobierno central que se revise esta normativa para buscar soluciones que permitan que los colegios concertados no se vean gravemente afectados por esta medida. La asociación destaca la importancia de no penalizar a los centros educativos que ya enfrentan diversas dificultades económicas.