En un encuentro celebrado en Sevilla, líderes institucionales, expertos y representantes europeos debatieron sobre las implicaciones del cambio demográfico en la economía, la cohesión social y el mercado laboral del continente. Organizado por el Centro Español para los Asuntos de los Trabajadores (CEAT) y el Centro Europeo para los Asuntos de los Trabajadores (EZA), el evento reunió a figuras clave para analizar uno de los mayores retos del siglo XXI.
El acto fue inaugurado por David Cervera Olivares, presidente del CEAT, quien destacó la necesidad de un enfoque colectivo para enfrentar el cambio demográfico, señalando que “los desafíos de nuestra población no solo nos interpelan como economías, sino como sociedades”. Le acompañaron Luc Van den Brande, presidente del EZA, quien aportó una visión europea sobre el tema, y Jorge Martinez director general de Planificación de Recursos Humanos del Ayuntamiento de Sevilla, quien enfatizó el papel de las ciudades en la gestión de los efectos locales de este fenómeno.
El evento comenzó con una ponencia a cargo de Alejandro Macarrón Larumbe, director del Observatorio Demográfico de la Universidad San Pablo CEU, titulada “El cambio demográfico en Europa y en el mundo”. En su intervención, Macarrón explicó cómo el envejecimiento de la población y la baja natalidad están afectando la economía, los sistemas de seguridad social y la estabilidad democrática.
“La demografía es el motor silencioso de nuestras economías. Si este motor se deteriora, las fracturas sociales serán inevitables”, afirmó, destacando la necesidad de soluciones urgentes para garantizar la sostenibilidad de los presupuestos públicos y las infraestructuras.
Una perspectiva más optimista fue aportada por Carmen Quintanilla Barba, presidenta nacional de AFAMMER, quien destacó el rol de las mujeres mayores de 65 años como la “generación soporte” en las economías locales, especialmente en áreas rurales.
“El envejecimiento no debe verse como un obstáculo, sino como una oportunidad. Las mujeres mayores son fundamentales en la transmisión de valores, el cuidado intergeneracional y la dinamización de las comunidades”, señaló Quintanilla. Durante su intervención, presentó el Libro Verde sobre el Envejecimiento y el Plan de Acción Rural de la UE como herramientas clave para integrar a las generaciones mayores en el desarrollo socioeconómico.
El encuentro también abordó el impacto del cambio demográfico en el mercado laboral, con una intervención de Sven Matzke, jefe en funciones de la Unidad de Diálogo Social de la Comisión Europea. Matzke subrayó que el diálogo social europeo es fundamental para adaptar las políticas laborales a los nuevos retos demográficos.
“El cambio demográfico está transformando la estructura del empleo en Europa. Necesitamos un diálogo social fuerte y dinámico que fomente soluciones innovadoras y sostenibles”, afirmó, destacando la importancia de la cooperación entre gobiernos, empresas y trabajadores.
El foro concluyó con un llamamiento a aprovechar las políticas europeas como una “caja de herramientas” para gestionar el cambio demográfico. Propuestas como el Libro Verde sobre el Envejecimiento y el Plan de Acción Rural de la UE fueron señaladas como modelos para fortalecer la resiliencia de Europa ante este fenómeno.
La jornada dejó un mensaje claro: aunque los retos demográficos son profundos, también representan una oportunidad para rediseñar las bases de una Europa más inclusiva y sostenible. Desde Sevilla, ciudad anfitriona, se trazó un camino hacia el futuro que requiere la colaboración de todos los sectores sociales y económicos.