· Un metaanálisis de dos universidades de EEUU resaltan la importancia de estas charlas informales para la actitud hacia las matemáticas
· Los expertos del método Smartick recomiendan a los padres evitar decir que se les daban mal las matemáticas delante de sus hijos.
Las conversaciones con los hijos es quizás el recurso educativo más infravalorado y uno de los más importantes. Además, es fácil de usar y hace que los niños tengan más confianza con las matemáticas: hablarles de cifras, contar, sumar cuando son pequeños. Se sabe que existen miedos y una cierta ansiedad de demasiados niños ante las matemáticas, lo que puede convertirse en una profecía autocumplida: como me dan miedo porque creo que son difíciles, acabo por hacerlo mal. Pues según un reciente estudio, esas charlas en las que los padres meten cifras o formas geométricas facilitan a sus hijos una mejor relación con las matemáticas. Los investigadores de la Universidad de Pittsburgh y de Irvine recuerdan, además, que las matemáticas son un gran predictor del éxito y el fracaso escolar. Es muy extraño que los niños que van bien en matemáticas fracasen escolarmente. En el artículo, publicado por el Journal of Child Psychology,[YR1] (Assessing the association between parents’ math talk and children’s math performance: A preregistered meta-analysis, julio 2024) se hace un metaanálisis de los estudios publicados y se concluye que existe la correlación muy positiva entre esos padres que hablan de números con sus hijos y cómo se desempeñan estos con las matemáticas en el colegio.
Entre los estudios que cita la investigación, está un clásico de la Universidad de Irvine en California en el que se comprueba que las diferencias en el manejo de los números se detectan pronto en los niños y que eso se convierte en un predictor de cómo les va posteriormente en el colegio. Desde hace 20 años, se empieza a prestar atención al ambiente de las familias para entender esas diferencias: cómo se habla de los números, qué actitudes hay hacia las matemáticas, cómo de importante se cree que son…»Las conversaciones de matemáticas, como hablar de números y de conceptos espaciales, ha ido recabando más atención como un factor crítico en el ambiente en casa», explican en el prólogo. «Esto va muy en línea con los consejos que desde Smartick llevamos dando diez años a las familias. No sólo que traten de hablar de números, de interesar a los niños por las formas geométricas que nos vamos encontrando por cualquier sitio, de lo que cuestan las cosas…también les decimos que nunca digan en casa que a los padres se les daban mal las matemáticas», explica Javier Arroyo, cofundador de Smartick, el método online de aprendizaje de matemáticas y de lectura nacido hace más de diez años.
Los hallazgos de este estudio se podrían resumir en estos puntos:
Cuanto más hablan de números y de matemáticas los padres con los niños pequeños, más fuertes son sus habilidades con las matemáticas. Los estudios se hicieron con encuestas y observando a familias en distintos entornos. Es aconsejable que, desde pequeños, se usen frases como «pásame tres patatas», incluso contar peldaños de escaleras o número de coches que hay aparcados en una fila o jugar a juegos de mesa que implique contar. Esas conversaciones son importantes entre los tres y los cinco años. Los investigadores apuntan, de todas maneras, que es importante señalar la dificultad de aislar estas conversaciones como la única causa de que esos niños vayan bien en matemáticas luego porque puede estar muy relacionado con el capital cultural de la familia, formación de los padres, buenos hábitos…
Hacerlo de forma natural. Estas charlas funcionan cuando no son impostadas o haciendo una actividad matemática, simplemente metiendo números en las frases, sumas o restas. Puede servir preguntar a los niños por cantidades de objetos que estén usando, como piezas de un puzzle, de un lego o pedirles que los agrupen en determinadas cifras.
Estos hallazgos son coherentes con un estudio publicado en diciembre de 2023 sobre cómo las familias chinas hablaban de números y de matemáticas con sus hijos pequeños. En cualquier caso, «aunque queda mucho por investigar, lo que cada vez está más claro en los estudios que las expectativas de los padres respecto a lo que pueden conseguir sus hijos es clave. Por eso, en Smartick, una de nuestras grandes satisfacciones es ver cómo los niños tienen confianza total en sus capacidades matemáticas si empiezan con nuestro método desde pequeños. Esa confianza es clave a la hora de enfrentarse a una asignatura que será vital a la hora de abrir o cerrar puertas en su futuro», añadió Arroyo.
El papel de los padres es fundamental y la mayoría de los progenitores españoles otorgan mucha importancia a las matemáticas en la formación de sus hijos, tal y como se evidenciaba en el Barómetro de la educación en España, publicado por Smartick en 2023 en el que el 96% concluía que son esenciales en el día a día y el 84% las consideraba u n valor añadido para encontrar un buen empleo.