La profesora canadiense logró el galardón, reconocimiento al que también optaban otros diez profesores, entre ellos, David Calle, el maestro-youtuber español que cuenta en su canal con más de 700 vídeos de matemáticas y más de 700.000 suscriptores.
Maggie MacDonnell es la profesora canadiense que ha logrado el Nobel de Educación en el tercer certamen del Global Teacher Prize que se ha celebrado en Dubái el pasado domingo y por el que se le ha premiado con un millón de dolares para invertir en proyectos de índole educativa. La docente canadiense ha sido galardonada por su extraordinaria labor educativa en una comunidad de la etnia inuit situada al norte del país, en una región del Ártico canadiense a la que únicamente puede accederse en avión. Una zona en la que la calidad de la educación contempla un gran interrogante debido a los altos índices de suicidios entre los alumnos y de los altos niveles de abusos sexuales y embarazos no deseados que sufren las adolescentes, en palabras de la propia profesora galardonada, que en tan solo dos años ha sido testigo de diez suicidios.
MacDonnell da clases en una escuela llamada Ikusik, situada en la comunidad inuit Saluit, pequeña población de apenas 1.300 habitantes y que se encuentra próxima a la ciudad canadiense de Quebec, región en la que día a día se lidia con severos problemas, como el consumo de drogas y alcohol, que pueden abordarse mediante el campo educativo. MacDonnell ha logrado en dicha región aplicar un enfoque educativo integral para introducir dinámicas de vida más saludables entre la población y de esta manera involucrar a sus estudiantes en la convivencia en la comunidad. Sus clases se centran en experiencias de la vida real, en la que sus alumnos cohabitan de manera conjunta y se ayudan los unos a los otros.
La profesora recogió el galardón acompañada por uno de estos estudiantes, Larry, de 19 años, quien reconoció que “me he convertido en la persona que soy gracias a mi profesora”, del mismo modo, MacDonnell, reconocía que el mérito del premio es de sus alumnos, “yo no he ganado esto por ellos, sino con ellos”, expresaba ante los asistentes a la gala de los premios. Maggie MacDonnell destinará ese millón de dólares que contempla el premio a crear una ONG con sus alumnos que se centrará en la lucha contra el cambio climático que afecta de forma inminente a esta región inuit del Ártico, un problema muy cercano que viven con preocupación. Así, con este dinero, pretende cuidar y preservar la comunidad, su naturaleza, su gente y sobre todo las tradiciones de la cultura inuit.
Un español entre los finalistas
De los 50.000 aspirantes al Premio Nobel, 10 de ellos llegaron a la final y por primera vez un español podría haber sido el ganador en este certamen, se trata del madrileño David Calle cuyo reconocimiento procede, no solo por dar clases en una academia, sino por sus más de 700 videos subidos a su canal de youtube y en el que enseña de manera fácil y práctica esa asignatura que a menudo se atraganta a la mayoría de los estudiantes: las matemáticas. Además de Calle, otros diez docentes, entre hombres y mujeres de Pakistán, Reino Unido, Alemania, Jamaica, Brasil, Australia, Kenia y China (además de España y Canadá), optaban a dicho galardón.
El premio fue anunciado desde la Estación Espacial Internacional y el responsable de entregarlo fue el jeque de Dubái, Sheikh Mohammed bin Rashid Al Maktoum, ciudad en la que se celebra el Global Education and Skills Forum 2017.
Premio Nobel de 2016
Los Premios Nobel de Educación premian a docentes quienes tienen una historia que contar. Ha sido el caso de Maggie MacDonnell y lo fue, el año pasado, de la docente palestina Hanan Al-Hroub, que recibió el Nobel de Educación en 2016. Hanan Al-Hroub nació en un campo de refugiados y decidió especializarse en la docencia, sobre todo para prestar apoyo a niños con traumas surgidos a raíz de la violencia sufrida en estos ambientes tan hostiles. Es profesora de primaria aunque desde que logró el Nobel ha invertido su tiempo en viajar y en conocer a maestros de distintas partes del mundo.