Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad Internacional de La Rioja ha revelado un preocupante incremento en las hospitalizaciones por trastornos psiquiátricos entre los adolescentes en España. Los datos muestran un aumento del 51% en 2021 respecto al año anterior, coincidiendo con la pandemia de COVID-19.
Uno de los hallazgos más alarmantes del estudio es que se han multiplicado por cuatro los ingresos hospitalarios por conducta suicida en la última década. El suicidio se ha convertido en la principal causa de muerte prematura entre los jóvenes españoles, siendo las chicas quienes más intentan quitarse la vida.
Cambios en el perfil del paciente
El perfil del adolescente hospitalizado por problemas de salud mental ha cambiado significativamente en las últimas dos décadas. La edad media de ingreso ha disminuido, y los trastornos más comunes han evolucionado. Mientras que antes predominaban el abuso de sustancias y la esquizofrenia, ahora la ansiedad, la depresión y los trastornos del neurodesarrollo, como el TDAH y el autismo, son los principales motivos de ingreso.
La tecnología, un factor de riesgo
Los investigadores señalan que el uso excesivo de dispositivos electrónicos y redes sociales podría estar influyendo negativamente en la salud mental de los adolescentes. La exposición constante a estímulos digitales y la presión social en línea podrían estar contribuyendo al aumento de los trastornos de ansiedad y depresión.
¿Qué podemos hacer?
Ante esta preocupante realidad, los expertos hacen un llamamiento a la sociedad y a las instituciones para tomar medidas urgentes. Se necesitan más recursos para la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de los trastornos mentales en adolescentes. Además, es fundamental promover hábitos de vida saludables, limitar el tiempo de pantalla y fomentar el desarrollo de habilidades sociales y emocionales en los jóvenes.
Las escuelas juegan un papel crucial en la prevención de los problemas de salud mental. Es necesario formar a los docentes para que puedan identificar a tiempo los signos de malestar emocional en los estudiantes y ofrecerles el apoyo necesario. Además, se deben implementar programas educativos que promuevan la salud mental y el bienestar emocional.
«Los datos que hemos obtenido son solo la punta del iceberg», afirma el Dr. Vicente Soriano, uno de los autores del estudio. «Muchos adolescentes con problemas de salud mental no buscan ayuda o no son diagnosticados correctamente. Necesitamos actuar ahora para evitar una crisis sanitaria aún mayor».
El incremento en los trastornos de salud mental entre los jóvenes representa también un desafío social y económico. Los adolescentes con problemas de salud mental suelen enfrentar dificultades académicas, problemas de relación y mayor riesgo de desempleo en el futuro.
Esto genera una carga significativa para las familias, las comunidades y los sistemas de salud. Además, la pérdida de potencial humano debido a enfermedades mentales no tratadas representa una pérdida económica considerable para la sociedad.
Recomendaciones para los padres:
Establecer límites: limitar el tiempo que los adolescentes pasan frente a las pantallas.
Fomentar las relaciones sociales: animar a los jóvenes a participar en actividades sociales y deportivas.
Comunicación abierta: mantener una comunicación abierta y sincera con los hijos para que se sientan seguros a la hora de expresar sus sentimientos.
Buscar ayuda profesional: si sospecha que su hijo tiene un problema de salud mental, no dude en consultar a un especialista.
Referencias bibliográficas:
– Soriano, V., Ramos, J.M., López-Ibor, M.I. et al. Hospital admissions in adolescents with mental disorders in Spain over the last two decades: a mental health crisis?. Eur Child Adolesc Psychiatry (2024). https://doi.org/10.1007/s00787-024-02543-2.
– Soriano, V., Ramos, J.M., López-Ibor, M.I. et al. Trends in suicidal behavior among hospitalized adolescents in Spain over two decades, Journal of Affective Disorders (2024). https://doi.org/10.1016/j.jad.2024.07.081.