Cada 9 de octubre se celebra en Valencia la entrada en la ciudad de Jaime I y por tanto su conquista.
Para narrar la historia de Valencia es conveniente remontarse al 138 a.C. Ese año el cónsul de Hispania, Décimo Junio Bruto, concedió ciertas tierras y campos a los soldados que previamente habían luchado en las campañas Lusitanas. Dichas tierras, formaban una aldea en la costa del levante, en concreto en una ruta comercial llamada Vía Augusta, que unía Cádiz con el norte de la península Ibérica a través del mediterráneo. Dicha ruta era conocida como ‘Valentia Edetanorum’ y fue instalada en una isla que existía por aquel entonces en el río Turia.
Del siglo V al VIII d.C.
Desde este periodo hasta el siglo V d.C la ciudad de Valencia fue destruida y reconstruida en numerosas ocasiones hasta que llegó el periodo de la decadencia del Imperio Romano. Tuvo lugar entre los siglos V y VIII d.C y se cataloga como un tiempo lleno de conquistas y guerras entre los pueblos bárbaros, suevos, alanos, vándalos y visigodos, que tuvieron lugar por toda la península Ibérica. Pues bien, finalmente fueron estos últimos, los visigodos, quienes se hicieron con el poder de Valentia, y mantuvieron hasta el siglo VIII.
Jaime I toma de Valencia
En el año 711 el rey Rodrigo fue vencido en el río Guadalete. Este hecho fue el detonante para que se produjera el avance musulmán en la península Ibérica, quienes tomaron Valencia dando comienzo a un serie de intentos de conquista de la ciudad. Finalmente, ante el impedimento de combatir dicha conquista, el gobernador de Valencia, Agrescio, entregó a los musulmanes la ciudad a cambio de que estos le permitiera seguir viviendo en sus casas y mantener sus propias costumbres y religión, o bien marcharse de la misma con sus pertenencias. Los musulmanes aceptaron y a partir de ese momento la ciudad de Valencia se convierte en el reino Taifa de Balansiya.
Restauración del culto musulmán
Tras este periodo de dominio musulmán, el 17 de junio de 1094 el Cid Campeador tomó Valencia autoproclamándose como príncipe de Valencia y se instaló en la ciudad hasta su muerte, el 10 de junio de 1099. Pero no fue hasta 1101 cuando el rey Alfonso VI de Castilla ordenó la evacuación de la ciudad, momento en el que Valencia cayó de nuevo en manos de los almorávides, restaurando así el culto musulmán.
Cómo fue la conquista de Valencia
Jaime I, hijo de Pedro II el Católico y María de Montpellier, pasó sus primeros años de vida junto a los caballeros templarios en el Castillo de Monzón, donde recibió su educación. Si bien, tras ser proclamado rey y durante los primeros 15 años de su reinado vivió varias luchas contra la nobleza aragonesa. Finalmente, y tras las conquistas de las islas (Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera) en 1232 inició una serie de conquistas en la zona levantina con el objetivo de hacerse con la ciudad de Valencia.
Conquista levantina de Valencia
Para tomar la actual capital del Turia llevó a cabo un plan estratégico que consistió en tomar tres puntos clave en los que repartía la mayor parte de los alimentos de la zona a las poblaciones. Estos sitios fueron Morella, Peñíscola y Burriana. Y una vez tomado el control de los castillos de dichas poblaciones, la mayor parte de las ciudades quedaban al amparo de los mismos por lo que no tuvieron otro remedio más que rendirse ante Jaime I por la falta de alimento, sin mediar batalla alguna. La estrategia, sin duda, comenzaba a dar sus frutos.
Algunas de las ciudades tomadas por los musulmanes que cayeron después de esta maniobra en manos de Jaime I fueron Museros, Bétera, Almenara, Paterna y Silla. De este modo consiguió cercar Valencia. No obstante, el rey de Túnez, descubrió el plan y mandó 12 galeras y seis tarifas a la costa del Grau de Valencia con el objetivo de proveer de suficiente apoyo a los musulmanes para la defensa de la ciudad.
Batalla de Peñíscola
Sin embargo, Jaime I, para perpetuar su estrategia de ataque, se instaló en un campamento que se encontraba entre las naves del rey de Túnez y las tropas de ciudad. Ante esta ofensiva, las tropas se refugiaron para protegerse y el ejército naval se negó a desembarcar en la ciudad y decidió marchar hacia Peñíscola. Lugar en el cual, las tropas de Jaime I les esperaban con una buena defensa y tras una dura batalla perdieron y se retiraron de la zona.
Jaime I herido
Durante uno de los enfrentamientos, Jaime I alentado de que sus tropas estaban entrando en una fuerte emboscada acudió en su ayuda, cuando al acercarse tanto a la villa de un ballestero recibió un disparo de saeta que se le clavó en la frente. Por suerte, la flecha no llegó a traspasar su casco y solo le hizo una llaga que perduró durante unos días.
Última batalla
En la calle San Vicente de Valencia tuvo lugar la última batalla, en concreto en la torre Portal de la Boatella. En ese momento, el rey Caen, ante la ofensiva del ejército de Jaime I y ante la imposibilidad de recibir refuerzos para sus tropas, quienes cada vez se debilitaban por la hambruna, se rindió precisamente en esta torre. Sus tropas musulmanas se llevaron todo cuanto pudieron a Cullera y se retiraron.
Dominio de las tierras valencianas
Pero la conquista de los territorios no cesó con esta batalla, pues hasta el año 1245 tuvieron lugar diferentes batallas en las ciudades de Alicante, Denia, Cullera y Elche a fin de dominar todas las tierras valencianas.
Día de la Comunitat Valenciana
En el año 1216 Valencia pasó a ser un reino independiente de la corona de Aragón tras el juramento de los Fueros de Valencia. Tras este acontecimiento, por fin tuvo lugar lo que hoy en día conmemoramos como el Día de la Comunitat Valencia, la entrada triunfal de Jaime I en la ciudad el 9 de octubre de 1338, cien años después de la conquista de la misma.